miércoles, 29 de noviembre de 2017

El Insomnio y mis frustraciones

Son las 3:24 AM y no puedo dormir. Me encabrona bastante porque mañana tengo que terminar de dar curso y voy a andar todo estúpido (más de lo normal). Estaba viendo The Punisher y ya no seguí con el siguiente capítulo por ser responsable y pasan estas pendejadas.

Así que mejor saco una de mis frustraciones. Como seguramente saben, de las cosas que más me apasionan  es la música y eso me lleva a ir a conciertos cada que se presenta algo que me gusta. Pues hace poco fuimos a ver a los Auténticos Decadentes.

Llegamos corriendo porque teníamos ganas de ver a los abridores, Los Caligaris. Normalmente, es muy probable que exista algún pendejo que avienta la chela. No pasa nada, no me molesta, se me hace muy triste y un tremendo desperdicio, pero es parte del show. El problema fue que esta vez, no era cerveza. Y no fue un poco, como puede llegar a pasar.

O sea, ¿qué pedo? ¿Es neta? En ese momento pensé: ¿a qué pinche lugar vine? Si me sacó bastante de onda, me molestó y por varios minutos me puso triste. ¿Cómo defiendes un género después de esto? ¿Cómo argumentar contra algo así? Y luego entiendes, no, no es la música, es la gente.

Y seguro no faltará el pinche ñero que diga: “te falta barrio”. ¿Qué hace falta para eso? ¿Tirar basura? ¿Aventarle el carro al wey que quiere entrar al circuito? ¿Robarse algo? Probablemente baste con pensar: “cuando llegue el PRI estaremos mejor porque dejan robar” o “me van a dar un puesto chingón” (pueden cambiarlo por el pendejo del Peje, es lo mismo)

Entonces no, no se trata de que te falte barrio, vamos, debemos partir del hecho de que soy bastante naco y soy bien feliz siéndolo. Se trata de respeto. ¿En qué puto país vivimos? Es bien pinche fácil quejarse del sistema, del gobierno, del vecino, de TODO. ¿Y en dónde queda nuestra parte? Este tipo de eventos tiene mucho ese sentido: protesta. ¿Y hacemos estas mamadas? Entonces, algo tan simple como eso, hace que recuerde tantas cosas que me frustran de éste hermoso país. Podemos ser mejores.

Y no se trata de clases sociales, sino de respeto, de empatía. Así de simple. He hecho, como he mencionado anteriormente, demasiadas estupideces en mi vida. Pero aprendí de ello. Porque quiero ser mejor, quiero crecer. No me interesa quedarme en el mismo lugar toda mi vida y culpar a alguien más cuando la basura pasé. Y gran parte de eso es, si no voy a ayudar, tampoco tengo porque chingar a los demás.


En fin, volveré a tratar de dormir. Ahora ya me encabroné más por el insomnio y porque según los pendejos de Roxy iban a revelar el cartel del festival esta noche y sólo le hacen al imbécil, ya ni quiero ir (no es cierto, si voyir pero estoy de malas). Bye.